domingo, 30 de marzo de 2008

LIBROS 2008: CONTRA EL DESNUDO

Hasta hace unos años yo sólo conocía a Tusquets como arquitecto. Cuando estaba estudiando, un profesor nos hizo leer uno de sus libros, Todo es comparable (y quizá por ser el primero que me leí es el que más me gusta de todos); me encantó y ahora tengo todo lo que ha escrito en este formato de ensayo-artículo, además de algún libro de su arquitectura, aunque reconozco que esta faceta suya no me impresiona tanto.
(El único edificio suyo que he visitado es el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas, que me gustó mucho más por dentro que por fuera; parece ser que funciona muy bien, aunque dio muchos problemas con la proyección del sonido cuando estaban en obras; pero desde luego le da mil vueltas al que tenemos en El Chicharro, que aunque mucho más hermoso, funciona fatal y cojea por todas partes)

En fin, lo que plantea es preguntas como estas:

- ¿El desnudo integral de un cuerpo bello es siempre excitante y atractivo?
- ¿Valoramos los cuerpos de mujeres y hombres por entorno cultural o simplemente nos parecen más atractivos cuanto más sanos? (Yo aquí lo tengo claro, es una mezcla de ambos pero predomina la influencia cultural o gente como Adrien Brody o Kate Moss no podrían ser
sex-symbols en la vida)
- El ideal de belleza, ¿varía por épocas y modas o hay elementos invariables y comunes a todos los pueblos y culturas?
- ¿Hay posturas del cuerpo humano más estéticas que otras o simplemente el arte nos las ha enseñado a ver así?

Como se puede ver, todo ello muy interesante; el libro prometía. De forma muy amena y en ocasiones, con muy mala leche (característica que aparece en todos sus libros de ensayo), analiza, primero, si todo desnudo es bello o solo los que hemos aprendido a aceptar y ver como bellos a través del arte. Hasta ahí genial. A continuación va por partes del cuerpo, haciéndonos ver cómo ha ido variando la forma de representarlas a lo largo de la historia, posturas, etc. La cosa se desarrolla muy bien y ves claramente lo que quiere decir. El problema es que cuando crees que vas sólo por el desarrollo y que te espera una conclusión, se acaba de golpe y porrazo. Yo me quedé con la impresión de que le habían metido prisa los de la editorial, porque no hay la sensación de fluidez de los anteriores (quizá porque eran por capítulos y la conexión entre ellos era menor, mientras que aquí es todo en torno al mismo tema). En fin, paso de soltar un rollo de mil demonios; resumiendo diré que me gustó mucho porque este hombre escribe muy bien, pero está a años luz de los demás, y que me quedé con ganas de que hubiese tenido cien páginas más, porque el tema daba de sí de sobra, pero me quedé con sensación de plantón y de que encima, hay que esperar largo y tendido hasta el próximo.

En resumen: Ameno e interesante pero pincha al final.
Lo peor:
La sensación de que lo terminó deprisa y corriendo para llevarlo a in¡mprenta en plazo.
Lo mejor:
cómo arranca. Tuve que "dosificarlo" para no leermelo en un solo día.
Comparado con otros del autor:
mucho menos "redondo" que Todo es comparable o Más que discutible.

viernes, 28 de marzo de 2008

LIBROS 2008: UN DIA DE COLERA

El primer libro de este año lo recibí en Reyes. De todos los que trajeron Sus Majestades (Santa Claus jamás), el que más ganas tenía de leer era el último de Pérez-Reverte. Como este año es el bicentenario de la Guerra de Independencia, veremos por todas partes libros, exposiciones, documentales y shows en general con esta temática, algunos mejores y otros peores. los que me conocen saben que Pérez-Reverte siempre me ha gustado muchísimo, sobre todo sus artículos; estoy enganchada al blog oficial en el que cuelgan su artículo semanal y de vez en cuando los reenvío a alguna pobre víctima. De sus novelas, algunas me han gustado mucho más que otras. Mi favorita es El Club Dumas, que es realmente un homenaje a los bibliófilos (como él mismo se declara siempre; yo me considero más bibliófaga, porque realmente leo todo lo que me cae en las manos, incluida novela de piscina).
Pero bueno, me centro en la novela o no acabo.
Un día de cólera es una crónica del dos de mayo de 1808, el día en que el pueblo de Madrid se levantó en armas contra el ejército francés de Napoleón, que ya estaba "ocupando" España, "sin haber pegado un tiro". El pueblo español los veía pasearse con chulería por las calles de Madrid; y cuando se rumoreó que Napoleón quería llevarse al Infante fuera de la capital, estalló el día de cólera: los españoles se abalanzaron como la marabunta furiosa sobre todo lo que oliese a francés, y les pillaron desprevenidos, claro; para cuando reaccionaron unas pocas horas después, tras varias bajas, las represalias estuvieron a la altura del ataque, solo que el pueblo atacante eran básicamente trabajadores de clase baja y los atacados el ejército más poderoso del momento.
Empezamos de madrugada del día dos y terminamos amaneciendo el día tres de mayo, tras los fusilamientos, con detallada crónica de lo que ocurre, linealmente y con precisión de relojero.
El libro se lee de un tirón (me lo terminé en dos días) porque es muy dinámico, todo sucede en menos de 24 horas, y en todo momento se tiene una sensación de realismo logradísima, ya que el autor se ha documentado durante años y se nota. Se citan muchísimos nombres, todos de personajes reales; y los escenarios, para alguien que conozca Madrid, son totalmente reconocibles (para el que no conozca la ciudad, se incluye un plano en la solapa del libro de cómo era Madrid en 1808). Por lo que ha dicho en entrevistas varias, ha tratado de ser bastante objetivo, y desde luego no da ninguna sensación de maniqueísmo; los del pueblo llano caen como moscas y en ocasiones sus muertes conmueven, pero a la vez vemos que entre tanto patriota reina la ceguera monárquica, cuando los franceses hubiesen traído una nueva era de razonamiento y cultura (esto lo dice cada vez que puede el autor en las entrevistas, pero aun así seguro que le cae el sanbenito de partidista y subjetivo; con este hombre hay gente que tiene unas ideas preconcebidas que ya no debería ni molestarse en desmentir, una pérdida de tiempo); también queda muy claro que los españoles de clase alta, militares y civiles, procuran quitarse de enmedio, pero también hay héroes entre ellos; etc.
Para cuando llegas al final de la novela, al borde de la histeria y con cierta gana de coger una maceta y tirársela al primer francés que pase, la cierras con una mezcla de nerviosismo, indignación, cabreo y tristeza, que supongo que era lo que quería el autor. Aun conociendo de antemano lo que ocurrió, te tiene en vilo. Salvando las distancia me recuerda a la sensación que me da ver La Gran Evasión, donde cada vez crees en tu fuero interno que el pobre Steve McQueen lo va a lograr esta vez. Aquí pasa igual, sabes que los gabachos se van a pulir a todo insurrecto que pillen, y a algunos que pasaban por allí de paso también, pero sigues leyendo con esperanza de que salga bien. La magia de las novelas.
Además he vivido muchos años en Madrid y según leía me daban ganas de volver a recorrer muchas de las calles que se citan, y a visitar el Prado y sus cuadros de Goya sobre este tema (cosa que mejor dejo para un año no tan señalado, para huir de los memos que de costumbre irán a hacer cola por lo que pudieron ver tranquilamente en años pasados).

En resumen: totalmente recomendable para si te gusta Reverte, de la novela histórica y de los conocedores de Madrid.

Lo mejor: Don Arturo sabe cómo agarrar al lector desde el principio y no soltarlo, como siempre.

Lo peor: poca cosa, quizá que si no se conoce Madrid, la cantidad de lugares descritos pueden volver al lector loco. Eso sí, con el libro se incluye un plano a tamaño generoso del Madrid antiguo.

Comparado con otros del autor: Me ha gustado más que otros (la Carta Esférica, por ejemplo) y desde luego se nota que este hombre se lo ha pasado bomba escribiéndolo, y el lector lo agradece. No es un tomazo en plan inventario.

jueves, 27 de marzo de 2008

BOB DYLAN

Hace un par de semanas llené el coche con CDs de Bob Dylan (o de discos homenaje a Bob Dylan), con lo que fue la música obsesiva de la semana. Curiosamente, aunque siempre me ha gustado Dylan, no se puede decir que sea una incondicional. Sólo tengo las canciones y conciertos más clásicos, y he pasado bastante de los últimos discos, que prácticamente desconozco. Creo que a pesar de ser un genio (y esto es indiscutible), su momento más brillante ya pasó y si sigue por la misma línea, tendrá canciones correctas pero nada que iguale "It ain't me babe", " I shall be released" o una de mis favoritas, "I want you".
Además, hay que reconocer que Bob tiene una voz muy peculiar, que en los últimos años ya raya lo chirriante. En la BSO de aquella peli, Wonder Boys creo que se llamaba, la canción era correcta pero la voz del pobre Bob ya no es lo que era. Tiene una en la BSO de Alta Fidelidad que no está mal, pero yo me quedo con los clásicos por los que todo el mundo le reconoce.
Dylan tiene unas letras increíbles, que en su momento me costaba un horror entender, y no digamos recordar. Aún hay algunas, como I want you, que aun siendo de mis favoritas no he logrado descifrar del todo. Sólo he conseguido memorizar un puñado de canciones suyas, mientras que de otros cantantes que no me gustan tanto me sé muchas más. Muchas de sus canciones son famosas por su longitud, y cuesta creer que alguien pueda coger y cantar en concierto "A hard rain's gonna fall" sin equivocarse, y tantas otras. Por desgracia hoy es casi inconcebible que una discográfica permita la grabación de una canción de 12 minutos; y de ser Dylan un autor principiante, tendría que componer con vistas a los politonos y demás morralla.
Cuando la voz original (o la original voz) de Bob me satura un poco, suelo ponerme el concierto de celebración de sus 30 años en la música, en la que él participa pero poco. Hay una increíble versión de "Masters of War" de Eddie Veder (Pearl Jam), la de "It ain't me babe" por Johhny Cash y June Carter, y Chrissie Hynde (Pretenders) borda "I shall be released". Me encanta este disco, a pesar de que muchos discos de versiones y conciertos, y no digamos duetos, me dan cien patadas; pero este logra que olvides algunas de las versiones de Dylan originales. También escuché toda la semana el disco de Joan Baez Any Day Now, que sólo contiene versiones de Dylan, entre ellas "Love minus zero/no limits", que es posiblemente la canción de amor que pondría entre el top 5 de todos los tiempos, es perfecta.
En fin, que esta es la semana de Bob Dylan en lo que a mi equipo de música se refiere y estoy pensando en comprar en Amazon alguno de sus discos para saturarme bien. Luego, como me suele pasar con estas sobredosis musicales, no lo escucharé más en un tiempo, hasta que de repente un día oiga algo que me recuerde lo mucho que me gusta Dylan y vuelva a coger la pila de discos de la estantería.

ANGLOPARLANTES

Una señora inglesa, evidentemente turista de un crucero y bastante mayor, está en el mostrador de cobro. La prenda que quiere comprar tiene un fallo, y se lo ha señalado a la dependienta, que ha mandado a buscar otra. Pero como ésta no habla inglés, llama a otra dependienta, al perecer la única angloparlante de la tienda, que se acerca con paso de supermodelo y encantada de conocerse.

Dependienta 1: Dile a esta señora, que es inglesa, que han ido a buscarle la prenda al almacén y tardarán unos cinco minutos, que por favor espere a un lado mientras cobro al resto de la gente y en cuanto le traigan lo suyo la paso.

Dependienta 2 (a la señora inglesa): Uan momen, plis.

Dependienta 1: Oye guapa, eso también lo sé decir yo.