martes, 24 de junio de 2008

NUESTRO INFIERNO PARTICULAR

En la genial serie de "A dos metros bajo tierra" (Six Feet under), hay una escena en flashback en que los hermanos Claire y Nate Fisher recuerdan sus últimas navidades con su padre. Están fumados y aburridos en el porche de la casa familiar, y Claire hace un comentario sobre lo horrible que le parece toda la parafernalia navideña, y lo mucho que odia tener que ir al centro comercial de turno a comprar chorradas. Se pone reflexiva y dice:

- Sabes, estoy convencida de que en el Infierno, siempre es Navidad.

Este tipo de frases con referencia al infierno como sitio "familiar" pero a la vez aterrador aparece mucho en el humor estadounidense y siempre me hace mucha gracia. Quizá porque en Europa el infierno siempre se asocia a llamas y tormentos medievales, mientras que ellos lo ven como un lugar donde se concentra lo que más detestan. En la serie Frasier por ejemplo, los dos refinadísimos y snobs hermanos Crane tienen que ir a una tienda de sillones cutre a comprarle una butaca de relax a su padre. Les vemos horripilados en una exposición enorme de butacas espantosas con estampados chirriantes, y Niles le dice a Frasier:

- Frasier, estamos en la sala de espera del infierno.

En las tiras cómicas del gran Gary Larson aparece constantemente. Tiene muchas con temática infernal, pero para mí dos de ellas son especialmente geniales. Una es una imagen del videoclub del infierno en el que todas las películas son
Ishtar; la otra es la que he puesto aquí, en la que los que se salvan reciben un arpa y los condenados reciben un acordeón.

La frase de Claire la suscribo totalmente además de que admite variantes de todo tipo porque claro, cada uno tenemos una idea diferente de lo que sería el infierno según nuestros gustos y manías. A Sartre se le ocurrió hace mucho más tiempo, en su obra de teatro A puerta cerrada, donde un personaje pronuncia la famosa frase "El infierno, son los demás". Para mí, algunas de las cosas que se me ocurren, siempre como chorrada espontánea, serían:

- Hilo musical del Infierno: Don Omar o similar reguetoniano (todos son intercambiables entre sí) con ocasional aparición de Carlos Goñi y Pereza
- Biblioteca del infierno: sólo de Paulo Coelho y libros de autoayuda
- Programación de TV: no puede ser muy diferente de la actual, pero con más anuncios de compresas quizá...

...Y así todo. Me pregunto cómo sería el infierno doméstico de los demás... se admiten sugerencias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

una biblioteca infinita y yo sin mis gafas (como el famoso capítulo ese :) )

Fenster dijo...

¿Qué capítulo?

Ese es un infierno de la variedad "irónico", muy de mitología griega :-)

Añade una sala de cine en la que te obligan a ver From Hell (doble ironía) hasta el día del juicio...