viernes, 11 de abril de 2008

NI CHIQUITO UN PREMIO

"¿Puedo canjear mi premio por una patada en los riñones, por favor?"

El Azote del Norte demuestra su ubicuidad cada vez que puede. Está en todos los municipios, islas y cadenas locales en simultáneo, y empiezo a pensar que es como en el libro de El Tercer Gemelo: hay varios como él clonados genéticamente y dispersos por el mundo; si no, no se explica que vaya donde vaya, ahí esté él sonriendo, firmando o cantando, con su figura achaparradilla y su ropa tan apretá (debe comprar en el mismo sitio que Irenea Niebla). Además, está claro que tiene un cierto componente divino, porque aunque hasta hace un par de años pocos habíamos oído hablar de él, ha sido surgir en los medios y convencernos de que lleva con nosotros toda la vida. Señores, Pepe Benavente.

1 comentario:

bleuge* dijo...

Ya lo dijo Warhol...